En nuestra experiencia clínica, observamos la presencia de diversas enfermedades asociadas al lipedema, estando algunas de ellas, descritas en publicaciones científicas.
La hiperpermeabilidad intestinal es una enfermedad que implica el paso anormal de partículas grandes a través de la pared del intestino. La hiperpermeabilidad intestinal deriva en una situación de inflamación crónica de bajo grado. Los síntomas principales son el cansancio y el agotamiento, al igual que la dificultad para conciliar el sueño. Algunas pacientes experimentan otros síntomas como dolores articulares y musculares o dolores de cabeza. También pueden sufrir alteraciones digestivas y de la defecación con estreñimiento y/o heces blandas.
En muchas ocasiones, el lipedema esta acompañado de una hiperlaxitud ligamentosa. Esta enfermedad produce una excesiva laxitud de los ligamentos que conlleva una incorrecta sujeción de las articulaciones. Generalmente, las mujeres que padecen esta enfermedad refieren una gran flexibilidad articular en su juventud.
La rodilla suele ser la articulación que más se afecta y también es característica la inestabilidad del tobillo. Además, el pie plano y la fascitis plantar también se observan con frecuencia.
Es frecuente observar una disfunción ovárica causada por una inflamación crónica de bajo grado. Muchas pacientes refieren dolores menstruales y sangrados abundantes. Además, muchas pacientes afectadas por el lipedema refieren que, tras recurrir a anticonceptivos, la enfermedad se desarrolla más rápidamente. Por este motivo y aún no estando demostrado científicamente, podría existir una relación entre la toma de anticonceptivos y la aceleración del desarrollo del lipedema.
Existen diversos estudios científicos sobre el lipedema en los que se describe su asociación con la patología tiroidea (tiroiditis autoinmune/ S. Hashimoto). Sin embargo, la patología tiroidea no suele aparecer hasta edades por encima de los 50 o 55 años, aunque en ocasiones la vemos antes.
En ILM – Instituto del Lipedema y de la Mujer, realizamos estudios por ecografía, elastografía y ecodoppler a todas nuestras pacientes. En nuestra experiencia clínica, observamos con frecuencia la presencia de nódulos tiroideos y en ocasiones paratiroideos, en mujeres que padecen lipedema.
La frecuencia de diversas alergias: alergias al níquel (los pendientes que no son de oro o plata suelen irritar el lóbulo de la oreja), alergia al polvo, alergia a pólenes, alergia a epitelios de animales, y piel atópica, en mujeres que padecen lipedema, es algo más elevada que en la población general. Además, en muchas ocasiones han padecido asma, rinitis alérgica o bronquitis de repetición en su juventud o madurez.
Una gran parte de mujeres, podrá presentar alteraciones psicológicas, tales como depresión, ansiedad y trastornos de la conducta alimentaria.
A fecha actual, cada vez hay más estudios que relacionan el lipedema con la aparición de las anteriores alteraciones. La incomprensión social, la falta de respuestas y el seguimiento de distintas estrategias nutricionales, son solo algunos de los factores que podrían contribuir a esta afectación.
Es muy importante, contar con un apoyo psicológico, a la hora de realizar un tratamiento para el lipedema, que permita un acompañamiento, con el objetivo de que las pacientes se sientan comprendidas, acompañadas y apoyadas.
Debido a la sobrecarga linfática y venosa, suelen aparecer progresivamente daños linfáticos y venosos, especialmente por encima de los tobillos, que podrán producir dolor y retención hídrica en los tejidos, que a su vez, darán lugar al crecimiento de la grasa en las zonas por encima del tobillo. Al principio, pueden producir solamente hinchazón (es frecuente que por la noche desaparezcan) pero más tarde, ese líquido extravasado, podrá inducir el crecimiento de la grasa en esas zonas.
Enlaces de interés
Consúltanos sin compromiso
Madrid
© 2023 ILM |Instituto del Lipedema y de la Mujer. Todos los derechos reservados.