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¿QUÉ ES EL LIPEDEMA?

El lipedema consiste en la proliferación excesiva, y por tanto patológica, de células grasas (adipocitos) en la mitad inferior del cuerpo. Con el transcurso de los años la respuesta a dietas de estos adipocitos es cada vez peor, con lo que las dietas sólo adelgazan de la parte superior del cuerpo, acentuándose claramente la diferencia de volumen entre la parte superior e inferior del cuerpo.

El lipedema es un trastorno del tejido adiposo que se produce casi exclusivamente en las mujeres.

Según diversos estudios el lipedema podría afectar casi al 16% de la población femenina mundial (según algunos autores afecta poco a razas orientales). Tan solo entre el 1 – 2% de los afectados serán varones.

La mayoría de los estudios afirman que es hereditario en un promedio del 20%. Nosotros sostenemos que este trastorno es hereditario siempre, y el motivo de no encontrar antecedentes, sería que la enfermedad puede saltar en ocasiones una o dos generaciones. Además en familias poco extensas y/o con pocas mujeres, sería también difícil encontrar el antecedente aunque haya existido.

En la mayoría de los casos se desarrolla gradualmente desde la pubertad, aunque puede desarrollarse o empeorar tras la menopausia o el embarazo; incluso se cree que la toma de anticonceptivos orales podría acelerar su desarrollo.

El desarrollo de lipedema, una vez que aparece, es muy variable, tanto en cuanto a extensión, como a rapidez en el incremento de volumen en las zonas afectadas.

Nuestro punto de vista es que al tener relación con la obesidad, una mala alimentación podría ser causante de un más rápido desarrollo.

Igualmente creemos que cuando el lipedema está asociado a alguna enfermedad (hecho este muy frecuente) el nivel de intensidad de la enfermedad, podrá ser causa de un desarrollo del lipedema más o menos rápido.

En nuestra experiencia el lipedema con frecuencia está ligado a trastornos hormonales. Hipotiroidismo (clínico o subclínico), Síndrome de Ovario Poliquístico, endometriosis o alteraciones en el ciclo menstrual (menstruaciones dolorosas, abundantes y/o erráticas), Diabetes tipo II, Diabetes MODY o resistencia periférica a la insulina.

Cuando el lipedema evoluciona y empeora, puede terminar en una última etapa llamada lipo-linfedema, mostrando entonces afectación importante de las cadenas linfáticas, asemejándose entonces al linfedema.

Como se afirma en todos los estudios el gran problema del lipedema es que no responde a los tratamientos dietéticos ni al ejercicio.

Las células grasas lipedematosas actúan como una hucha donde se puede introducir grasa pero no sacarla.

Por esto es habitual que haya una gran desproporción entre la parte superior e inferior del cuerpo

Es frecuente que los primeros síntomas del lipedema sea sensación de cansancio e hinchazón en las piernas que aumentan con el calor y la menstruación. No obstante cerca de un 30% de pacientes, especialmente si son jóvenes o están en estadio I o II, no refieren molestias en las piernas, siendo su único síntoma la desproporción entre la mitad superior y la mitad inferior del cuerpo

TIPOS DE LIPEDEMA (Como se distribuye el Lipedema en el Cuerpo) “DONDE”

En un 90% de los casos el lipedema comienza en caderas y muslos, afectando posteriormente pantorrillas y tobillos.

En un 10% el lipedema puede comenzar directamente en las pantorrillas hasta por encima de los tobillos.

En nuestra experiencia el lipedema tan solo en brazos no existe. Siempre se acompaña de lipedema en piernas en mayor o menor grado, este lipedema acompañante en pierna a veces solo es diagnosticable por ecografía o por el síntoma de compresión infracondileo, (ver más adelante). Sin embargo si hemos visto lipedema solo en brazos en mujeres con previa/s liposucciones en piernas.

El Lipedema se pude distribuir de varias formas en su inicio

Estos son los tres tipos más frecuentes de inicio en el Lipedema. Otros serían:

La mayoría de los lipedemas, excepto que se evite el aumento de peso, evolucionaran a un lipedema tipo V.

Por último, y como tipo mas avanzado y con mayor afectación, puede aparecer el Lipo-Linfedema, en el cual se asocian lipedema (acumulo de adipocitos) con Linfedema (acumulo de liquido linfático). Es característica la afectación de pies por debajo del tobillo, con hinchazón de líquido a los lados y por debajo de los tobillos.

En ocasiones en nuestra práctica diaria hemos observado algúna variante de estos tipos como por ejemplo lipedema en muslos y pantorrillas sin afectar a las cadenas.

GRADOS DE LIPEDEMA (Volumen del tejido graso del Lipedema) “CUANTO”

Además el lipedema puede ser clasificado en tres etapas clínicas según la severidad y grado de afectación en la piel y extremidades:

  • Grado I: La superficie de la piel es normal y el tejido adiposo tiene una consistencia blanda pero pueden palparse pequeños nódulos.
  • Grado II: La superficie de la piel es irregular y dura debido al incremento de la estructura nodular.
  • Grado III: La superficie de la piel está deformada por el tejido adiposo especialmente en las caderas y tobillos y se palpan nódulos que varían en tamaño.
  • Grado IV (Lipo-Linfedema): La afectación de los conductos y ganglios linfáticos es ya muy importante. Se pierde el signo de CUFF en el tobillo

A fecha de hoy el lipedema no es esta aceptado como enfermedad por la O.M.S. y por lo tanto no es tratado por los servicios de salud nacionales.

La Clasificación Internacional de Enfermedades de la O.M.S. en su decima revisión de enero de 2016 “International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems 10th Revision” (ICD 10) no lo define como enfermedad

No obstante En noviembre de 2016 la Organización Mundial de la Salud ha presentado el “International Classification of Diseases 11 Beta Draft “ (ICD-11 Beta Draft), que será aprobado en 2018. En ella se propone el Lipedema como enfermedad declarada con el código “EJ44 o EK54 Lipoedema”

Síntomas del lipedema

1. Bilateralidad

El Lipedema siempre es bilateral.
Pero una exploración minuciosa nos mostrará que siempre hay un miembro ligeramente más afectado que el otro. Incluso el paciente en ocasiones nos refiere claramente, sentir una de las dos piernas más “dolorosa o hinchada”.

2. Dolor y aumento de la sensibilidad

El Lipedema suele ser doloroso a la palpación profunda y molesto al tacto superficial.

Aunque así está descrito en la mayoría de los estudios y trabajos publicados, en nuestra experiencia, el lipedema no siempre es doloroso, especialmente en sus primeras fases y en los primeros años.

No obstante, es frecuente que el paciente refiera sentimiento de piernas cargadas y molestas, aun cuando no haya dolor.

Es muy frecuente además que el dolor y las molestias, se incrementen con el calor (verano), y con la menstruación.
No conocemos el motivo de este dolor, ni sabemos qué fibras nerviosas son las causantes.

3. Desproporción

Generalmente el Lipedema nuestra una clara desproporción entre la mitad inferior y superior del cuerpo.

Habitualmente el Lipedema comienza en los miembros inferiores. En muy raras ocasiones observaremos lipedema en brazos sin que lo haya en el resto del cuerpo.

Puede comenzar, como es más habitual de cadera a muslo y/o rodilla (60%), pero también de cadera a tobillo (30%), y en menos del 10% de los casos de rodilla tobillo.

4. Almohadilla del Lipedema.

A partir del lipedema grado II se observa en la parte interna y posterior de la rodilla un aumento de grasa, característico del lipedema. La almohadilla del lipedema.

5. Signo de la copa (signo de cuff)

Cuando el lipedema afecta a la mitad inferior de las piernas, el acúmulo de grasa termina abruptamente por encima del tobillo formando una especie de borde de copa. A esto se le ha llamado el signo de la copa o signo de Cuff. Si el lipedema avanza y se transforma en lipo- linfedema (tipo IV), la zona por debajo de los tobillos se ve afectada y el signo de la copa tiende a desaparecer al inflamarse también el pie.

6. Signo de la compresión infracondilea interna (signo de Simarro)

Este signo es patognomónico del Lipedema. (Si no lo hay no hay lipedema) Aparece incluso en las primeras fases cuando nada hace sospechar de un Lipedema.

Aparece incluso cuando el lipedema no afecta aparentemente la mitad inferior de las piernas. Es muy importante determinar cuál es la zona infracondilea interna y coger un pellizco grueso. Si hay lipedema el pellizco será doloroso.

Se debe pellizcar, con la misma intensidad y profundidad, cualquiera otra zona de grasa del paciente para comprobar que el pellizco en estas otras zonas no es doloroso.
Este signo aparece ya desde las primeras fases del Lipedema. Es muy importante para el diagnostico precoz, cuando todo lo demás parece “normal”.

Como ya hemos dicho, uno de los miembros estará algo más afectado que el otro, y por tanto el pellizco será más doloroso en el miembro más afectado.

7. Celulitis suprarrotuliana

Siempre que se observe una celulitis intensa por encima de la rodilla y en los muslos, celulitis que se ve sin necesidad de presionar con los dedos, se debe sospechar y descartar un Lipedema.
Por lo general la celulitis suprarrotuliana, cuando aparece, produce un descenso de grasa sobre la rótula, que casi llega a taparla.

8. Herencia

El lipedema es una enfermedad hereditaria, que afecta principalmente a mujeres.
La carga genética puede o no manifestarse, pero si transmitirse.
Según distintos trabajos se demuestran antecedentes familiares entre el 16% al 45 %.
Nuestra hipótesis es que este trastorno es hereditario siempre, y el motivo de no encontrar antecedentes, sería que la enfermedad puede saltar en ocasiones una o dos generaciones. Además en familias poco extensas y/o con pocas mujeres, sería también difícil encontrar el antecedente aunque haya existido.

En nuestra práctica clínica nos hemos encontrado con casos en los que la madre tiene un Lipedema de grado I y la hija tiene un Lipedema de grado III. De tal manera que a la madre se le ha investigado y diagnosticado, por la patología de la hija, ya que aparentemente no tenía Lipedema

Por lo tanto y aunque la enfermedad se hereda, no se hereda el grado de esta (creemos que la suma de herencia de ambos padres podría hacer hereditario un grado mayor del lipedema), este podría ser otro motivo para no encontrar antecedentes familiares.

Por último, el lipedema tiene que ver con los hábitos nutricionales, asociándose tipos altos de lipedema a sobrepeso u obesidad. Si la paciente afectada tiene malos hábitos nutricionales podría manifestar un grado mayor de lipedema que el que hayan mostrado sus antepasadas con buenos hábitos nutricionales.

9. Fragilidad capilar.

Las zonas eritematosas presentan una mayor fragilidad capilar. Por esto en los lipedema por encima del grado II es muy raro no encontrar várices.

Además es muy frecuente la aparición de una fina red de várices a nivel de la “almohadilla” del lipedema.

Por otro lado la fragilidad capilar será causante también de una muy fácil aparición de hematomas por pequeños traumas.

10. Ausencia de fóvea.

Se denomina fóvea a la depresión que deja la presión del dedo sobre la piel, cuando la piel y el tejido graso subyacente esta infiltrado por líquidos, produciendo edema.

La aparición de fóvea («Pitting edema” en ingles) ocurre en aquellas patologías que conllevan retención importante de líquido.

Puesto que el lipedema es una acumulación de grasa con aumento del número y volumen de los adipocitos, la retención de líquidos no será tan importante como para producir fóvea.

Por tanto en el lipedema, excepto en el grado IV (Lipo- linfedema) no aparecerá fóvea habitualmente, siendo este un criterio claro de diferenciación con el linfedema, donde sí es habitual su aparición.

11. Otros síntomas diversosSegún diversos autores habría otros síntomas que pudieran aparecer a lo largo del desarrollo de la enfermedad. Algunos son. Hipermobilidad articular especialmente en la rodilla que a la larga produce daños en la articulación. Perdida de elasticidad y temperatura en las zonas afectadas. Fatiga. Perdida de movilidad progresiva. En nuestra experiencia clínica algunas pacientes nos refieren dificultad para broncearse en la zona de rodilla a tobillo.

Tratamientos del lipedema en la actualidad.

1. Tratamiento nutricional

Es muy frecuente, por falta de conocimiento de la enfermedad, que a las enfermas con lipedema se les trate con una dieta.

La característica del lipedema es que responde poco y mal a la disminución de peso. Por lo que la pérdida que se pueda conseguir con dietas, será principalmente en la mitad superior del cuerpo, dándose la paradoja de observarse mujeres con anorexia y los miembros inferiores engrosados.
El resultado estético, en la pérdida del peso con dietas en el lipedema, no es bueno.

Por otro lado incluso con cirugía bariátrica (reducciones gasticas o bypass gástrico roux en y) se han registrado reportes de no pérdida de peso en la zona Lipedematosa.

2. Tratamiento fisioterápico y deporte.

Drenaje linfático manual o mecánico, terapia descongestiva y/o comprensiva, son los más habituales, siendo en general escasamente efectivos a medio y largo plazo. Es decir no son curativos, y el tratamiento debe ser mantenido de manera indefinida.
Por otro lado el ejercicio, aunque no sea desaconsejable, suele ser doloroso y aumenta las molestias en los miembros inferiores, con acumulo de liquido en la zona supramaleolar por lo que los pacientes con lipedema suelen ser reacios a la práctica de ejercicio.
Tan solo la natación es aceptada por estos pacientes, pero su efectividad como tratamiento es muy poca.

3. Tratamiento quirúrgico.

El tratamiento quirúrgico actual es la Liposucción tumescente y/o asistida por agua a presión (Wáter-Jet Assisted Liposuction W.A.L.) con técnicas, instrumental y materiales distintos a los habituales en la liposuccion. Son los cirujanos alemanes los que desarrollan esta técnica y los que más experiencia tienen con ella.
Esta técnica se utiliza para no dañar los conductos y ganglios linfáticos durante la liposucción.

Según los últimos estudios, a corto y medio plazo (4 y 8 años) la cirugía consigue una clara mejoría. Pero en el mismo estudio se sugiere que podría haber recaída a más largo plazo.

Sería posible que en aquellos pacientes operados de lipedema en las piernas apareciese, tras pasar años de la cirugía, grasa lipedematosa en otras partes del cuerpo, ya que según nuestra experiencia con el diagnostico ecográfico del lipedema, la grasa lipedematosa tiene una distribución más extensa de la que aparenta la clínica inicial (podría aparecer en mitad inferior del abdomen y nalga).

El número de intervenciones requeridas dependerá del volumen de grasa a eliminar, con lo que lo habitual es realizar entre dos y seis intervenciones, con un tiempo mínimo entre cada intervención de uno a seis meses.

Cualquier técnica quirúrgica (excepto la técnica W.A.L.) es absolutamente desaconsejable en el Lipo-linfedema y en los grados III avanzados. Incluso la técnica W.A.L. no se debería realizar sin un previo tratamiento de reducción de peso. Asimismo la técnica W.A.L. no conseguirá la desaparición del componente linfedematoso en el lipolinfedema pero si su mejoría.

El resto de técnicas quirúrgicas con liposucción convencional, podrían producir empeoramiento en lugar de mejoría si la cirugia afecta los conductos linfáticos. Esto puede ocurrir especialmente en aquellas liposucciones en las cuales se elimina grasa cercana a las cadenas linfáticas (caras internas de muslo y pantorrilla y cara externa de pantorrilla).

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