Los síntomas del lipedema, pueden afectar a la salud general y al bienestar emocional. Estos síntomas, pueden llegar a producirse en muchas mujeres que padecen lipedema. Desde ILM | Instituto del Lipedema y de la Mujer, os detallamos a continuación los síntomas más comunes del lipedema.
Una de las características principales del lipedema es su resistencia a las dietas o al ejercicio físico. En muchas ocasiones, el seguimiento de distintos planes nutricionales, no consigue reducir peso y volumen en las zonas afectadas, pero sí en el resto del cuerpo.
Esto podría generar una desproporción entre las piernas y la parte superior del cuerpo.¿Por qué en muchos casos, las pacientes no consiguen reducir peso y volumen en las zonas afectadas? El lipedema genera daño metabólico en las células adiposas, como consecuencia de una situación de inflamación crónica de bajo grado.
En muchas ocasiones, el lipedema genera dolor en las piernas. Las pacientes que sufren este síntoma, pueden verlo intensificado con el calor o con las menstruación.
La fóvea es la depresión que deja la presión del dedo sobre la piel cuando el tejido graso subyacente está infiltrado por líquidos, produciendo edema. El lipedema no produce infiltración de líquidos y por lo tanto, no existirá fóvea excepto en el grado V (lipolinfedema). Este criterio será un parámetro de diferenciación en el diagnóstico del lipedema.
El signo de Stemmer consiste en poder coger un pellizco fino en la base del segundo y tercer dedo del pie. Si no se puede coger este pellizco el signo será positivo y habrá que pensar en la afectación del sistema linfático. Si por el contrario, si se puede coger este pellizco, el signo será negativo, pudiendo valorar otra patología como el lipedema.
El lipedema suele asociarse por error a un problema meramente estético, sin considerar el impacto psicológico que le produce a nuestra paciente. Una gran parte de mujeres, puede presentar alteraciones psicológicas, tales como depresión y ansiedad. En muchos casos las señales más ocultas del lipedema tienen origen en la incomprensión social, la falta de diagnóstico y el desconocimiento de esta patología.
Además, puede ocurrir que ante el aumento de peso y volumen, las pacientes realicen dietas restrictivas y sin supervisión profesional. En ocasiones, dichas conductas pueden derivar en trastornos de la conducta alimentaria.
El origen del lipedema tiene una base inflamatoria, hereditaria y hormonal. El desajuste en los estrógenos es una de las causantes de su elevada prevalencia en las mujeres.
Según diversos autores, existirían otros síntomas que podrían aparecer a lo largo del desarrollo de la enfermedad, entre los que se encuentrab:
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